Tómate unos minutos. Piensa, como dijo Descartes, "Pienso, luego existo". No existas sin pensar. Me gustaría invitarte a pensar y reflexionar sobre Halloween antes de decorar tu casa con calaveras, telarañas (que representan algo sucio y descuidado), brujas, fantasmas, esqueletos (que representan a los difuntos) o vestir a tus hijos con disfraces que he visto en tiendas de juguetes: con manchas de sangre, cuchillos de plástico en sus cabezas, diablos, zombies o comprarles pequeñas bolsas para salir a pedir dulces o hacer trucos. Básicamente, esto promueve un comportamiento negativo si no obtienen lo que desean. Los niños son como esponjas y, desde temprana edad, aprenden que si no se les da algo dulce o deseado, la respuesta debe ser hacer algo mal o buscar venganza. ¿Realmente es divertido? ¿No suena ninguna alarma en tu interior?
¿Te da paz, alegría y risas que tu hogar esté lleno de oscuridad? Recuerda que donde hay bien, también hay mal. ¿Por qué decimos "Feliz Halloween" cuando, en realidad, su origen es una celebración del dios de la muerte? Hace miles de años, en este día se sacrificaban animales y niños, y hay testimonios de antiguos practicantes que afirman que los sacrificios de animales y niños continúan incluso hoy. ¡Despertemos! No permitas que sigan manipulándonos. Investiga, abre los ojos. Somos hijos de la luz, no de las tinieblas.
Hace unos años, cuando recién comenzaba a pintar con acuarelas y a dibujar, sentí que Dios me llevó a pintar unas calabazas con flores. Aunque al principio no supe muy bien por qué, pronto comprendí la razón detrás de este impulso.
Seguramente, lo primero que te vendrá a la mente al ver esta imagen de las calabazas es una "festividad" que se ha vuelto muy popular y de moda en los últimos años.
Lo mismo me sucedió a mí al ver una foto de una joven rodeada de calabazas en medio de una cosecha. Este sentimiento y la pregunta persistieron en mi corazón: ¿Por qué al ver calabazas las asociamos con Halloween en lugar de con lo que realmente son? ¿Por qué permitimos que el mundo y las modas nos moldeen y definan lo que es "popular"? En el libro de Oseas, podemos encontrar la respuesta: "Mi pueblo perece por falta de conocimiento" (Oseas 4:6).Es lo que siento hoy en día, que muchas personas se están dejando destruir por falta de conocimiento, discernimiento y verdad.
Halloween en realidad tiene sus raíces paganas hace unos 2000 años. Te invito a escudriñar mas e investigar el trasfondo de Halloween antes de aceptarlo como otra festividad en el calendario que parece inofensiva.
Y esta es mi oración hoy, al igual que la de Pablo, impulsada por el Espíritu Santo hace 2000 años: "Esto es lo que pido en oración: que el amor de ustedes abunde cada vez más en conocimiento y buen juicio (discernimiento), para que puedan discernir lo que es mejor, y sean puros e irreprochables para el día de Cristo, llenos del fruto de justicia que se produce por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios" (Filipenses 1:9-11).
Desearía que tanto tú como yo, al ver calabazas, las relacionemos con el comienzo de una nueva temporada en nuestras vidas: el otoño, con sus hojas rojas y marrones que añaden un nuevo matiz de colores, como un cuadro pintado por Dios. Que nos recuerden un tiempo de cosecha, donde nuestras semillas han dado fruto. Que nos traigan a la memoria: "Hay un tiempo, una temporada para cada cosa en la vida" (Eclesiastés 3:1-2). Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo: hay un tiempo para plantar y un tiempo para cosechar.
Imaginemos el templo que Salomón construyó para Dios, donde menciona que en su interior se decoró con calabazas y flores abiertas (1 Reyes 6:18), y recordemos que ahora el Templo de Dios está en nuestro interior; somos templos vivos del Espíritu Santo (1 Corintios 3:16), por lo tanto, debemos honrar a Dios que vive en nosotros, aprobando lo que es agradable a Dios y rechazando lo que viene de las tinieblas (Efesios 5:7-11) .
Que las calabazas nos traigan el recuerdo del aroma agradable de pasteles, sopas, puré y toda las comidas deliciosas que se puede hacer con ellas; que cuando las veamos nos acordemos de la única verdadera Luz: Jesús, El es la Luz y Vida (Juan 8:12) y nosotros también somos la luz del mundo y donde hay luz no puede haber oscuridad, muerte o miedo. (Juan 1:4-5)
Te invito a ver este video que realizo mi hermana, que en tu hogar y en tu familia haya luz no dejes que la oscuridad entre por aceptar lo que el mundo nos vende...
